La Unión Europea y China están de nuevo en un momento bajo de su complicada relación. Bruselas ha decidido sanciones por violación de los derechos humanos en la región de Xingiang donde vive la minoría uigur. Pekín ha respondido con dureza con castigos a políticos e instituciones comunitarias. Además, hay una campaña abierta en China contra las empresas textiles europeas que se niegan a utilizar algodón procedente de esa zona de Xingiang y recolectada supuestamente por los uigures en condiciones de esclavitud. La sueca H&M es de la que más sufre el boicot. Este es el panorama cuando queda todavía ratificar el reciente e importante acuerdo de inversiones entre la UE y China, cerrado el pasado mes de diciembre.
Mario Esteban, investigador del Instituto Elcano, analiza esta difícil relación con un socio imprescindible, pero incómodo. En su opinión seguiremos viviendo etapas entre la cooperación y la rivalidad. (26/03/21)