La música, la eterna forastera, la que evoca junto a la palabra forastero una idea de hermandad más allá que solo lejanía. Existe una importante distancia entre forastero y turista o extranjero. La primera significa siempre una persona de nación diferente, extraña a la nuestra, de diferente gobierno, lengua, costumbres y usos. Y no llamamos solo extranjeras a las personas, sino también a las cosas, como las modas y los objetos, pero la palabra forastero supone nacionalidad, cercanía, semejanza en lo esencial y sólo ligeras y accidentales diferencias. Desde esta premisa y tomando la música como fiel representante de esas diferencias y esos hermanamientos, partiremos por sendas musicales y estéticas muy diversas pero que todas existen unidas por un espíritu errante, experimentador. Formas, en definitiva, de descentralizar y desterritorializar la idea de nación e identidad.
eXtrañas heterodoXias
La forastera
30/11/2024
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