Acaba de terminar la Guerra Civil Española y tras tres años de contienda llega una dura posguerra. En esos momentos, el régimen franquista consideró que Badajoz era la provincia más pobre de España. Las familias tenían que buscarse la vida y 40 de ellas se trasladaron a lo que ahora conocemos como Valdelacalzada, un pueblo de la provincia pacense junto al río Guadiana. Corría el año 1948.
Por aquellos años esas tierras eran simplemente un campo de cardos silvestres con 40 barracones, donde vivieron dos años, hasta que poco a poco fueron construyendo sus casas y el que sería su pueblo. Fueron unos luchadores incansables siempre con la esperanza de que esas tierras llegarían a ser suyas y que la vida mejoraría para ellos.
Ahora el pueblo, 72 años después, quiere rendir homenaje a todos ellos. El antiguo cine de este municipio pacense, de 3.000 habitantes y mil hectáreas de frutales, se transformará en un museo de memoria de los colonos para que su historia no caiga en el olvido.