La Ciencia acorta sus plazos para vencer la batalla al coronavirus y redobla esfuerzos para intentar adelantarse a la evolución de la pandemia. No podemos permitirnos seguir sus pasos por detrás, y por ello hay que poner todo el conocimiento adquirido y el que está por llegar. Como, por ejemplo, la aplicación de la inteligencia artificial y Big Data, que son ya elementos claves para estudiar nuestra movilidad y que se concretan en el plan DataCOVID19 y en una orden ministerial del pasado 27 de marzo, que impulsa el “cruce de datos de los operadores móviles, de manera agregada y anonimizada”. Nos preguntamos ¿para qué sirve localizar nuestros movimientos? ¿colisiona esto con la protección de nuestros datos? ¿es una medida necesaria? ¿puede ser incluso insuficiente?
Convocamos a una mesa de expertos con:
David Gómez-Ullate, experto designado por el Comité Español de Matemáticas (CEMAT) para participar en la iniciativa internacional Acción Matemática contra el Coronavirus.
Andrea Rodríguez, analista geopolítica, experta en ciberseguridad e inteligencia artificial y, miembro del departamento de seguridad y defensa del Observatorio para el Impacto Ético y Social de la Inteligencia Artificial (OdiseIA) en España.
Benjamín Galacho, experto en Geolocalización, director de la Cátedra de Recursos Geotecnológicos de la Universidad de Málaga y
José Javier Ramasco, del Instituto de Física de Sistemas Complejos, investigador de la plataforma interdisciplinar del CSIC para estudiar el coronavirus SARS-Cov-2 precisamente usando la ciencia de datos para estudiar la movilidad.