Que existe una nueva corriente de bandas instrumentales es algo que no se le escapa a nadie, que la variedad de propuestas es bastante amplia, creo que más de uno lo discutiría y que existen varias que se diferencian nítidamente del resto es lo más importante para mí de este género que desde luego nada tiene de común.
El Tercer Semestre es una de esas bandas diferentes que suenan a algo nuevo, distinto en esta suerte musical que cada vez más se prodiga. Capaces de usar una única frase como una línea rítmica más. No abusan del tiempo ni de la repetición, construyen canciones a las que poco a poco van sumando destellos para mantener la atención sobre una base rítmica que al menos en uno o dos compases rompen para continuar invitando al baile. Su baile no es un arreón de cabeza y tronco, al más puro estilo hardcore (del que afirman provenir). Unos ritmos tropicales, mezcla de sonidos digitales que nos llevan a los videojuegos más antiguos, frenesís finales, por supuesto, que a base de platos y ritmos funk animales con el bajo acaban por hacer pedirles una y otra canción.
#Tender Tropic se hace corto, bastante corto, en el directo suelen añadir alguna otra canción, pero también se acaba haciendo breve por esas ganas que te quedas de seguir bailando a su son.
Ricard a la batería sin dejar un instante de inventarse regateos o ajustes, Josep modificando y grabando notas sobre las que luego mamporrear las cuerdas mientras cambia de tercio como el que se mete el dedo en la nariz en medio de un discurso y Joan con sus arreglos, ritmo y virtuosismo (sí, no te rías) al bajo para engañarnos y hacernos creer que esto de la música instrumental es super sencillo y que con ella normalmente se baila el pogo en torno a un volcán conforman el Tercer Semestre, grupazo de Sabadell que seguramente muchos se estén perdiendo.