La crisis una vez más se presenta como posible excusa para el arranqué de una historia. Aaron Thomas, compositor Australiano hace un viaje a la inversa, vuelve a su país a la caza de nuevos retos, lleno de expectativas de cambio y en busca de nuevos roles. Siempre eso si, vinculado a la música, Aaron Regresa con toda su familia tras nueve años en España y firmar un disco que reconoce aunque suene manido: 'el disco que siempre quise hacer' (al ver su cara y gestos parece imposible pensar en la frase hecha).
Nunca se atrevió a componer en castellano porque aunque se maneja perfectamente, prefiere expresarse en inglés. Asume sin embargo que el idioma parece uno de los motivos por los que cree no conectar al cien por cien con el público español. Se lleva grandes vivencias de la escena musical nacional, momentos de un público que considera que se sabe divertir como ninguno.
Sus canciones las podremos escuchar por última vez (muchos esperamos que no sea así) en la sala Sol el próximo 27 de junio. Le acompañarán amigos, músicos de distintos proyectos y una emoción entre el éxtasis y la tristeza al reunir a tanta gente importante en el viaje que acaba. La distancia no va a ser problema para qué nos llegue con la misma cercanía todo lo que genere. Seguro que dentro de no mucho tiempo lo volveremos a ver por aquí.