Tintín, el jovencísimo y famoso reportero, emprende un crucero de placer junto a su inseparable perro, Milú. El viaje planeado incluye escalas en Egipto, Bombay, Ceilán, Singapur y Hong Kong, hasta llegar a Shanghái, fin de trayecto. Lo que Tintín aún no sabe es que, finalmente, visitará esos lugares, pero de forma accidentada y, en muchos casos, huyendo de terribles peligros. Y todo por unos extraños cigarros puros encontrados en la tumba de un faraón egipcio. Unos cigarros que no son lo que parecen, como casi nada en esta vertiginosa aventura.
A lo largo de este apasionante viaje, Tintín conocerá por vez primera a un montón de personajes con los que se encontrará en peripecias venideras: los detectives Hernández y Fernández, el millonario Roberto Rastapopoulos, el vendedor lisboeta Oliveira da Figueira, el mercenario capitán Thompson o el huérfano chino TchangTchong Yen. Con ellos (y, a veces, contra alguno de ellos) visitaremos los lugares más exóticos y peligrosos de Oriente en una época apasionante: los primeros años 30 del siglo XX.
Los cigarros del faraón y El loto azul constituyen la primera gran aventura desdoblada en dos álbumes diferentes, una costumbre que Hergé, su autor, retomaría en otras cuatro ocasiones, con maravillas como Objetivo: la Luna y Aterrizaje en la luna o El secreto del Unicornio y El tesoro de Rackham el Rojo.
Por primera vez, el equipo de Ficción sonora de RNE se enfrenta al reto de plasmar en sonido un cómic mítico, con los enormes desafíos que encierra trasladar las aventuras del joven reportero belga de la viñeta a la ficción radiofónica. Para ello, el director Benigno Moreno, la realizadora Mayca Aguilera y el guionista Alfonso Latorre han contado con la deslumbrante ayuda de un magnífico cuadro de actores que dan vida a cerca de cuarenta personajes, entre los que cabe destacar a Biel Montoro, en la piel de Tintín, o a Fernando Cayo, dando vida a Filemón Ciclón, Oliveira da Figueira y Wang Jen-Ghié.
Este alucinante periplo por tierras remotas, protagonizado por Tintín y su inseparable Milú, se ha llevado a escena en el patio de La Casa Encendida, de la Fundación Montemadrid.