En 1638 vio la luz una de las obras más importantes del Barroco primigenio italiano, de la mano del compositor y sacerdote Gregorio Allegri. Mucho se ha discutido sobre su autoría, pero está claro que esta partitura, restringida bajo los cuatro muros de la Capilla Sixtina durante cientos de años, guarda una de las historias más interesantes de cuantas se han conservado hasta la actualidad.
Se dice que fue transcrita de oído por un jovencísimo Wolfgang Amadeus Mozart. También que fue utilizada como un valioso documento comercial y que pudo haber desencadenado un sonoro conflicto diplomático entre el Sacro Imperio y la Santa Sede. Se trata, evidentemente, del Miserere Mei, Deus, de Allegri.
En el programa han intervenido Rupert Damerell y Antonio Díaz, mientras las lecturas de los textos escritos por Ben Byram-Wigfield, Luigi Garbini y Manfred Bukofzer han sido realizadas por Roberto Quirós y Amalia Pérez. La grabación seleccionada ha contado con The Sixteen, dirigidos por Harry Christophers.