El 25 de noviembre de 1897 el Teatro Apolo de Madrid acogía el esperado estreno del sainete lírico “La revoltosa”, un proyecto llevado a cabo por los libretistas José López Silva y Carlos Fernández Shaw, junto al gran compositor Ruperto Chapí.
La parte estrictamente musical apenas tiene una duración de 35 minutos, incluyendo su preludio, cinco números y final. Pese a ello, según numerosos expertos, no es óbice para desplegar un gran abanico de colores orquestales, haciendo, precisamente de la orquesta, el hilo conductor de toda la obra.
Se trata, pues, de la partitura más popular del músico valenciano, la más interpretada, y una de las tres cimas del género chico junto a La verbena de la Paloma, de Tomás Bretón, y Agua, azucarillos y aguardiente, de Federico Chueca, ambas aparecidas ya en sendos documentales de Gran Repertorio.
En el programa se han podido escuchar las intervenciones de Emilio Casares y Paolo Pinamonti. Además, se han leído las referencias y crónicas hacia La Revoltosa de Diego Emilio Fernández Álvarez (por Roberto Quirós), Dionisio de las Heras y tres críticos anónimos de los diarios La ilustración española y americana, La Iberia y Los Debates.
La grabación seleccionada ha contado con Ana María Iriarte, Manuel Ausensi, Miguel Ligero e Inés Rivadeneira, el Coro Cantores de Madrid, la Gran Orquesta Sinfónica y Ataúlfo Argenta a la dirección.