En mayo de 1829 un joven polaco de apenas 19 años y de nombre Fryderyk Franciszek Chopin acababa de asistir a un concierto en Varsovia del gran virtuoso violinista Niccolò Paganini, donde quedó prendado de sus célebres estudios. Pocos meses después, ya habría llevado al piano parte de estos ejercicios que catalogaría con su opus 10 y que, posteriormente, dedicaría a su amigo Franz Liszt. Se piensa, también, que durante su viaje a Italia supo del levantamiento que se produjo en su ciudad natal y como respuesta compuso su conocido Estudio nº 12, el Revolucionario. Pero no sería hasta 1837 cuando terminase su colección, sin contar los Tres Nuevos Estudios, con su opus 25, que dedicaría a la Condesa Marie d’Agoult.
Y sobre estos 27 estudios chopinianos se escucharán las opiniones de Hector Berlioz, Mieczys¿aw Tomaszewski, Justo Romero, Artur Bielecki y Luis Fernando Pérez. En las lecturas han participado Roberto Quirós y Amalia Pérez. La grabación seleccionada ha contado con el pianista Vladimir Horowitz.