FALLA: Concierto para clave

Estrenado en noviembre de 1926, para la Asociación de música de cámara de Barcelona, el Concerto per clavicémbalo, flauto, oboe, clarineto, violino e violoncello de Manuel de Falla ha acabado por erigirse como la gran cima de la música instrumental del período granadino del compositor, pese a los problemas u opiniones contrastantes que recibió tras su estreno de la mano de la clavecinista polaco-francesa Wanga Landowska. Sin embargo, lo que podría haber sido un canto más en su repertorio nacionalista, acabó por convertirse en todo lo contrario: una íntima y depurada pieza, sin tantos colores y paisajes sonoros, enmarcada en el Neoclasicismo, donde se vuelve a una época dorada de la historia de España, aunque relativamente olvidada, al igual que el instrumento que eligió como solista: el clave; y en el que se atisba un claro homenaje a su tan admirado Domenico Scarlatti.