La Quinta Sinfonía en Mi menor, op. 64, de Piotr Ilich Tchaikovsky es una partitura que vivió a la sombra de la cuarta y de la sexta, pero que para muchos ha significado un auténtico retrato musical del compositor. Una obra maestra que, sin ser programática, plasma todos los sentimientos de un Tchaikovsky que no podía parar de pensar en la muerte y en que descubrieran su gran secreto. Fue escrita durante un remanso de paz en el campo, estrenada tibiamente en San Petersburgo un 5 de noviembre de 1888, con el propio autor a la batuta, y sólo el tiempo logró acallar esas malas lenguas que lo consideraban un compositor al que se le habían acabado las ideas.
Y sobre su origen, su contexto histórico y personal, su proyección vital, su música y otros temas se hablará en este nuevo documental de Gran Repertorio.