La noche del 23 de marzo de 1886, el compositor Piotr Ilich Tchaikovsky logró estrenar en Moscú la única de sus sinfonías que no tiene ningún tipo de numeración con una solamente aceptable acogida, bajo la dirección de Max Erdmansförfer. Considerada por muchos estudiosos como la más sobresaliente de su catálogo orquestal, guarda una importante influencia del compositor Hector Berlioz, y tomó como referencia el poema homónimo de Lord Byron, que también llegó a inspirar a Schumann más de medio siglo antes. Pero si hay un culpable en la ideación de esta sinfonía, ese es Mili Balákirev, gran amigo de Tchaikovsky, que después de verse sin ganas para llevar a cabo tamaña tarea, le escribió las siguientes líneas un 9 de octubre de 1882: “Te diría que este tema es magnífico pero inadecuado para mí. He avanzado bastante con el programa, pero no creo que encaje con mi estilo ni mi esquema mental”. Y así, tres años después, Tchaikovsky recordaría aquel tema tras comprar el poema de Byron, y en sólo 4 meses terminó el manuscrito de Manfred, sobre el que se hablará con todo detalle en este nuevo documental de Gran Repertorio.
Gran repertorio
TCHAIKOVSKY: Sinfonía Manfred
15/03/2023
30:04