Ilia: refugiado, ruso y gay

"Una vez que salí del club gay, había un grupo de gente que me atacó. Me tiraron al suelo, me dieron patadas. Fui al hospital y no me dieron ninguna solución. Me dijeron estás bien, vete a casa, aquí no ha pasado nada. No podía ir a la policía en Rusia porque no tiene sentido, a nadie le importan los gays.”