HAENDEL: Ariodante (selección). J. Baker (mez.), Orq. de Cámara Inglesa. Dir.: R. Leppard. Alcina (selección). E. Kirkby (sop.), Academy of Ancient Music. Dir.: C. Hogwood. VIVALDI: Orlando: Aria de Ruggiero "Sol da te, mio dolce amore". A. Manzotti (sopranista), Orq. Barroca de Bolonia. Dir.: P. Faldi. FLECHA (EL JOVEN): Chi pensa quanto il bel. Nova Lux Ensemble. Dir.: D. Guindano. HAENDEL: Orlando: Aria de Orlando "Ah stigie larve". M. Kozena, Orq. Barroca de Venecia. Dir.: A. Marcon.
Ludovico Ariosto fue una de esas personas que dejaron una profundísima huella en el arte. Una huella que no solo se limitó a la literatura, sino que trascendió a otras artes, como la música. Su influencia fue enorme en las generaciones posteriores, solo comparable a la que dejaron otros grandes poetas como Goethe. Casi toda esta influencia y el reconocimiento de su obra se basa en un solo nombre Orlando, el protagonista de una de las obras épicas más importante de todos los tiempos.
