Visitamos hoy Vicenza, provincia de la región del Véneto en Italia. Allí se rodaron bastantes secuencias de Senso, el filme de Luchino Visconti estrenado en 1954, de operístico trasfondo.
Seguimos recorriendo tabernas y locales que Farley Granger visitaba mientras tenía lugar aquel rodaje singular. Invitado por Visconti, el actor estadounidense pasó un fin de semana en París, donde conoció a Jean Marais, que le sirvió de Cicerone. Allí también visitó algún club nocturno y pernoctó en una barcaza amarrada en el río Sena.
Desgranamos los pormenores del estreno de Senso, acosada por la censura y la conspiración. Finalmente, nos trasladamos a Palermo, pues allí fue concebida la obra más ambiciosa que Visconti llevó al cine: El Gatopardo.
El príncipe Giuseppe Tomasi di Lampedusa tuvo un éxito mundial cuando se publicó su novela, pero él estaba muerto ya desde hacía un año. Lampedusa escribió gran parte de El Gatopardo en los cafés, pues su palacio había sido derruido casi totalmente por las bombas de la II Guerra Mundial.
Obras realizadas por Michel Legrand, Anton Bruckner o Nino Rota y temas tradicionales de la Rusia gitana, de la región Friuli Venezia Giulia y de Sicilia, entre otras músicas, esta vez interpretadas por Bernard Haitink, Roberto Alagna, Natalie Dessay, Kiri Te Knawa, Loyko, Giuseppe di Stefano, Josep Pons, la Orquesta Sinfónica Ciudad de Granada o Strepitz, entre otros renombrados músicos.