Tal vez no estaba en el sitio adecuado en el momento oportuno, quizá tampoco ayudó la dudosa calidad sonora de sus grabaciones en disco, ni que, en el fondo, la música fuese una pasión que compaginar con otra dedicación más alimenticia en la carpintería familiar. El caso es que, por unas o por otras, su fama nunca estuvo a la altura de la poesía de sus canciones, reivindicada hace un año por sus compatriotas en el disco Doutor Apertas. Ahora, tres décadas después de su debut y de varias idas y venidas, Magín Blanco vuelve a la música por la puerta... pequeña. No lo decimos para restarle méritos, sino por el tamaño de los que la atraviesan: los niños. Y es que hace ya un tiempo que Magín Blanco escribe, compone e interpreta música infantil. Su nuevo libro-cd -una delicia editada por el recién nacido sello Sueños del Gatipedro- se titula La niña y el grillo en un barquito, música con mayúsculas para los más pequeños. Nos lo cuenta Carolina Alba.