El último libro de Peny Jay, "Puta, gorda, feminazi" no iba a ser un libro, iba a ser una carta de suicidio. En el camino esta cómica se enfrenta a su vértigo vital, con gracia pero sin comedia, y se salva del salto tomando distancia respecto a su propia angustia. Suya y posiblemente compartida por muchas lectoras.
De una mujer excepcional ha hablado hoy Antonio Martinez Ron, Aberrón, en su "Ciencia Catacroker", que hoy en vez de rompernos la cabeza nos ha roto la nariz. Lo ha hecho con esta superheroína capaz de oler el parkinson con más acierto que las pruebas diagnósticas de la medicina más avanzada. Medicina que intenta entender qué hace detectable una enfermedad al olfato, al humano o al perruno, que, con entrenamientos relativamente breves, llega a detectar el cáncer con niveles de éxito también superiores a las pruebas diagnósticas actuales. El tema puede parecer de Cuarto Milenio, pero en realidad es de la revista Science.