Sentido y sobre todo "sensibilidad" de la mano de una artista esencial en la escena musical española.
Exprimió los 80, sorprendió a Yoko Ono con su talento, compartió un Bourbon con Robert Smith (líder de The Cure), vive fascinada por el sonido de Prince y Bowie y continúa entregada de manera incombustible al latir de su guitarra con una voz que nos sigue llegando intacta. Mercedes Ferrer conoce bien los picos y los valles de una industria que se alimenta de esa misma sensibilidad a la que también vapulea. Una sensibilidad que observamos con atención esta noche y que nos sirve también para repasar una de las trayectorias musicales más sólidas e interesantes de la escena musical española.
Y para refrescarnos del calor infernal de este verano, nada mejor que el cine al aire libre de Rafa Ariza que en su "Cineclub" cambia los grandes planos generales por los planos detalle para hablarnos de historias más lentas y delicadas como El hilo invisible de Paul Thomas Anderson o Deseando amar de Wong-Kar Wai. Vibrando en esa misma frecuencia nos llegan también las melodías que Alba Urrutia ha seleccionado en su primer “Músicas para soñar”. La violonchelista Jacqueline du Pré, el canadiense Patrick Watson o la mexicana Lasha de Sela cierran por todo lo alto un debut radiofónico que es “materia sensible”.