Segunda edición en ISLAS DE SERENIDAD dedicada a las piezas musicales que tuvieron como inspiración y evocación a las mariposas.
Nuestras vanidosas aladas de esta semana vienen a posarse sobre las teclas de un piano. Mariposas: lepidópteros, que son orugas metamorfoseadas. Armonía y poesía en impredecible movimiento. Color, reflejo, translúcida luminosidad en dinámico equilibrio y graciosa fragilidad. Melodías de primavera y casi de verano. A pocos días del cambio de estación cambiamos de lo popular a lo clásico.
Observando las manos sobre el teclado en la interpretación de los Estudios (12) para piano, Op. 25; específicamente en el estudio No. 9 en Sol mayor, movimiento Allegro assai de Chopin, uno cree ver y escuchar dos mariposas entrelazadas dibujando melodías, libando su inspiración sobre los estambres albinegros que forman el imaginario cáliz del teclado del piano.
Schubert, Schumann, Puccini, Debussy, Grieg osaron metamorfosear sus manos en lepidópteros melodiosos, que son serenos dioses de aleteo nervioso
