Sólo con su guitarra acústica a cuestas, el inglés logró meterse a todo un país en el bolsillo en 2011. Lo hizo con +, un primer disco lleno de canciones sentidas sobre emociones cotidianas.
"El triunfo de lo aburrido", así se llamaba un artículo escrito que buscaba las razones por las que Reino Unido había dejado a un lado la música bailable para apostar por artistas más melódicos. Sobre todo lo hacía a raíz del éxito de Adele con 21 (que durante un año y ocho meses fue el disco más vendido en las Islas Británicas) y por el increíble auge de otro joven de 21 años llamado Ed Sheeran.
Sólo con su guitarra acústica a cuestas, el inglés logró meterse a todo un país en el bolsillo en 2011. Lo hizo con +, un primer disco lleno de canciones sentidas sobre emociones cotidianas.