El Buscador llega a Kilómetros de Radio. Las historias de esta edición dominical que prepara Juan Pablo Arenas pasa por estos temas:
El día en que la wikipedia estuvo cerrada. Y un millenial dijo en Twitter: "Wikipedia no funciona y tuvo que buscar en varias páginas y libros. Y, aparte, traspasar la información a Word para hacer un trabajo final de la escuela que med pidió el profesor para no suspender el semestre. Estoy hasta".
La ciencia y las apuestas. No es fácil utilizar la ciencia en las apuestas, éstas se basan en leyes de probabilidades y en combinatoria. Al menos en apuestas como Loterías o el Euro Millón. La Quiniela parece algo distinto, porque suele basarse en resultados y trayectorias. Un estudio de la universidad de Tolio dijo que las probabilidades de ganar aumentaban cuando se juntaban las intuiciones de grupos de personas. Es decir, fijarse por dónde van las recomendaciones de las casas de apuestas y llevarles la contraria. Este equipo de neurocientíficos, con Lisandro Kaunitz a la cabeza, crearon un rastreador web que reunió las probabilidades ofrecidas por las compañías de apuestas en línea en los partidos de fúbtol de todo el mundo. Después calcularon las probabilidades promedio, encontraron cualquier valor atípico, y luego calcularon si una apuesta les favorecía o no. Los investigadores después probaron su idea sobre un histórico de 10 años y los resultados de unos 500.000 partidos de fútbol jugados entre 2005 y 2015. Esta simulación dio dinero en el 44% de las veces y arrojó un rendimiento del 3,5 % a lo largo de 10 años. ¿Tuvo que ver el azar en esto? Parece que no.
24 años de los primeros hallazgos en Atapuerca. Tal día como hoy julio de 1994, se hallaron los primeros restos de Homo Anteccesor, que es la principal especie encontrada en Atapuerca. ¿Qué avances supuso respecto a lo que sabíamos de la historia evolutiva del Homo Sapiens? El nombre: se le llamó Homo antecessor, nombre que se daba a las avanzadillas de las legiones romanas que exploraban los territorios, es decir, exploradores. Otros nombre barajados fueron Homo atapuerquensis y Homo burgalensis pero decidieron evitar el excesivo localismo asociado a otras denominacines como heidelbergensis o neanderthalensis. Los restos se han datado entre 1 millón 200 mil años y 800.000 años de antigüedad. Pero todavía no sabemos exactamente en qué lugar de la escala evolutiva situarlo. Problemas: solo hay restos de individuos jóvenes. La parte mejor preservada es un mandíbula.