También concluye viaje en Kilómetros de radio El Buscador, pero seguirán encontrando sus interesantes espacios a lo largo de la semana en Radio 5, pero ya no habrá esta contribución especial y excepcional de Juan Pablo Arenas los domingos.
En su despedida nos ha hablado de una noticia que ya nos trajo el 4 de junio de 2017 Las ondas gravitacionales de los agujeros negros. En 1783, el clérigo inglés John Mitchell ya habló de esos agujeros negros. Lo hizo sin observación directa. Solo en base a cálculos y deducciones. Era física teórica de la época de las revoluciones estadounidense y francesa. John Mitchell es de los primeros en ver la relación entra luz y gravedad. Decía que si la luz tiene una cierta masa, esta masa debería resultar afectada por la gravedad. Esto es el principio básico de un agujero negro. Una concentración de tan alta gravedad que incluso la luz no puede escapar a su influjo.
También afirmó que la luz estaba compuesta de partículas. Tardarían siglos en acuñarse el término "fotón". Pero los más llamativo: dijo que una estrella quinientas veces más grande que el Sol no dejaría escapar ninguna luz. John Mitchell fue así el primer científico de la historia que habló de estrellas oscuras.
Einstein predijo la existencia de las ondas gravitacionales en 1916 dentro del marco de la Relatividad General. Ahora puede observarse directamente que los agujeros negros existen. La onda gravitacional se produjo por el choque o fusión de dos agujeros negros. LIGO es el radar que estudia estas ondas gravitacionales. Estos agujeros negros están a 3.000 millones de años luz. Estas ondas llegan debilitadas a la Tierra y apenas las percibimos. 30/9/18