En Kilómetros de radio El Buscador, Juan Pablo, comienza muy espacial porque nos habla de la primera mujer astronauta
Valentina Tereshkova de la que hay que acordarse cada 16 de junio. Porque fue ese día de 1963, dos años después del vuelo de Yuri Gagarin, cuando Valentina Vladímirovna Tereshkova se convirtió en la primera mujer en el espacio. La idea de llevarla al espacio surgió a la vez que Gagarin surcaba los cielos a bordo de la Vostok 1, pues los soviéticos temían que los norteamericanos se les adelantasen enviando a una mujer dado el éxito propagandístico de la misiónd e Uri. La NASA no tenía ninguna mujer astronauta, pero los soviéticos no querían sorpresas así que comenzaron la búsqueda de candidatas. En 1961 el Comité Central del PCUS decretó buscasr a cinco candidatas. No había mujeres pilotos en las Fuerzas Aéreas Soviéticas. Así que recurrieron a la Sociedad de Voluntarios para la Colaboración con el Ejército, la Aviación y la Flota (DOSAAF). Entre ellas estaba Tereshkova, trabajadora textil de 24 años, que había mandado una carta a las autoridades prestándose como voluntaria para ser la primera mujer en el espacio tras el vuelo de Gagarin. Ella pudo superar las duras pruebas a que fueron sometidas las candidatas y el 21 de mayo de 1963 le comunicaron que era la elegida.
Gana el premio Princesa de Asturias de investigación un habitual de esta sección en "Kilómetros de radio" el investigador Svante Paabo (Peibo), nacido en Suecia. Comenzó su carrera en la egiptología, y cuando vio cómo esos egiptólogos extraían ADN de las antiguas momias, él quiso hacer lo mismo con los Neandertales. En 1997 su equipo presentó el primer genoma mitocondrial de una especie humana que ya se había extinguido: el neandertal. En 2009, él y su equipo probaron que aquel neandertal sabía hablar y sirvió aquel genemo para probar que nuestros antepasados Sapiens tuvieron hijos fértiles con los Neandertales por eso sabemos que gran parte de los humanos de la Tierra llevamos un porcentaje de neandertales. Europeos y asiáticos sobre todo, no en africanos. Esto nos hace más resistentes al frío pero también más proclives a la depresión. Svante Paabo también anuncio el descrubrimiento de otro homínimo el denisovano. Lo localizó a través de un minúsculo trozo de dedo de niña en una cueva de Siberia.