En estos momentos de crisis un primer propósito es no dejarnos llevar por la confusión, no precipitar el tiempo ni dejarnos atropellar por él, una tarea saludable, urgente, en una sociedad que nos acucia, a menudo con nuestro consentimiento. Estas palabras no corresponden a un libro reciente sino a un libro de hace 15 años del antropólogo francés Pierre Sansot, a su libro titulado Del buen uso de la lentitud, una auténtica crítica a ciertos valores en las modernas sociedades occidentales que han terminado imponiendo unos modos de vida con frecuencia inhumanos y alienantes. Vamos de la mano de la música a proponer algunas ideas para este nuevo año y como todos los años el fundamental es el de acercarnos a la naturaleza. En nuestro programa prestamos interés al sonido, a como a través del sonido podemos experimentar diferentes situaciones lugares y momentos. Las músicas que escucharemos nos llevarán por diversos recorridos.
Hay sonidos que nos acercan a la naturaleza y que tienen la capacidad de trasportarnos en el tiempo y en el espacio, de liberarnos de la frenética actividad cotidiana. Hay lugares y situaciones que pueden ayudarnos a recuperar el valor de la contemplación.