El trabajo profundo o deep work, también conocido como "modo monje", es un estado de concentración que te permite adquirir conocimientos complejos de forma rápida y eficaz. Es un concepto explicado por el profesor de Ciencias de la Computación Cal Newport en su libro "Céntrate: 4 reglas para el éxito en la era de la distracción" y en el que parte de la premisa de que para ser verdaderamente productivos debemos desconectarnos de todas las herramientas de comunicación durante varias veces al día con el fin de mantener la atención y la concentración.
Explicamos cómo ponerlo en práctica y cómo mantener a raya aquellos elementos tanto externos (notificaciones, compañeros de trabajo) como internos (nuestros pensamientos o preocupaciones) que nos apartan de ese objetivo. De momento, no podemos silenciar con un mute a ciertas personas que se dispersan y nos dispersan, pero sí podemos hacerlo con las notificaciones de correos electrónicos o del móvil. Cada vez que algo nos distrae, empleamos veinte minutos para volver a lograr ese estado de concentración, algo que no conviene ni a las empresas ni a los trabajadores.
Tanto para el ingeniero informático y consultor Miguel Schpeir como para el mediático doctor Sebastián La Rosa, vivimos en una sociedad que ha perdido la capacidad de concentrarse. Hablamos de personas distraídas, que se mueven de una pantalla a otra compulsivamente, que -debido a la multitarea- andan perdidas. La buena noticia es que la atención puede, y debe, entrenarse. Lleva los móviles a otro cuarto. Ponte cascos en el trabajo. Silencia el entorno y harás más cosas y mejor en menos tiempo.
Un importante magnate y un escritor prolífico practican ese aislamiento, ese "modo monje", cuando quieren desarrollar ideas creativas de gran valor. Ese "aislamiento del mundo" controlado tiene un resultado. Encuentra tu cabaña metafórica, tu refugio, y lograrás que tu vida suba a otro nivel.