Las personas Altamente Sensibles o PAS no sufren ningún trastorno. Tan sólo presentan un rasgo de la personalidad que les lleva a agotarse ante un exceso de estimulación ambiental, de ahí que su necesidad de desconectar o tomarse tiempos de tranquilidad sea mayor que en otras personas. Un ruido estridente, una iluminación o un olor demasiado intensos pueden afectarles. Por eso, necesitan aislarse y recuperar su energía, algo que no siempre es comprendido por los demás. Esto es así porque su cerebro, el de los PAS, que es como les denomina la Psicología, es un poco diferente; se podría decir que filtra menos estímulos del exterior. Lo más importante aquí es que esas personas se conozcan bien y aprendan a adaptarse a un mundo que en ocasiones les resulta hostil. Un mundo al que pueden aportar mucho por su capacidad de empatía y análisis. Exploramos cómo se siente un PAS en el día a día y explicamos por qué son personas profundas, reflexivas, intuitivas y muy creativas, capaces de conmoverse ante una pieza artística o en plena naturaleza. Y es que este rasgo de la personalidad, bien encauzado, puede ser considerado como un don.
La cuadratura del círculo
La alta sensibilidad y su poder oculto
05/05/2022
28:19