¿Por qué siempre estamos cansados?¿Por qué nunca tenemos tiempo?¿Por qué nuestro día a día se ha convertido en una carrera de obstáculos?¿Por qué nos cuesta estar sin hacer nada? Así vive el sujeto de la modernidad, al menos en las sociedades avanzadas. El origen de esa vida más cercana a las cadenas que a la libertad estaría, según el filósofo coreano Byung-Chul Han, en una filosofía positivista que impulsa a creer al individuo que todo se puede. Esa corriente del "sí, se puede", unida a la multitarea, la autoexigencia y el rendimiento extremos, son las causas de lo que él denomina "la sociedad del cansancio".
Sujetos que no saben decir no, seres agotados en lucha continua contra su ego, que viven su propia condena. Han habla del "Prometeo cansado", en alusión al mito del Titán Prometeo castigado por Zeus por querer dotar a los humanos de cualidades divinas. En la sociedad del cansancio, la amenaza ya no es un virus o una bacteria, sino las enfermedades neuronales o, como él dice, los "infartos del alma".
Explicamos su teoría y contamos cómo soltar esas cadenas que mantienen agotados a los sujetos del presente. Byung-Chul Han invita a distinguir lo disciplinario de lo distendido. En Aristóteles y su vida contemplativa estaría la clave.
