Estar a varias cosas a la vez no nos convierte en mejores trabajadores; más bien al contrario. Es así porque el cerebro humano no puede simultanear varias acciones. Lo que sí puede hacer es cambiar de una a otra rápidamente. Por tanto, la multitarea reta al cerebro, y no logra los resultados esperados. De hecho, recientes estudios neurocientíficos confirman que las personas habituadas a realizar varias cosas a la vez retienen y clasifican peor la información que quienes lo hacen forma individualizada. Cuando cambiamos de una tarea a otra, el cerebro se resiente y necesita un tiempo de adaptación para volver donde lo habíamos dejado. Por eso, la multitarea o multitasking no resulta eficaz ni productiva. Realizar dos o más actividades de medios digitales al mismo tiempo empeora la atención de los individuos y genera fallos en la memoria. Además, podría provocar a largo plazo ansiedad e incluso depresión. Contamos qué pasa en el cerebro cuando está a más de una tarea a la vez.
Al sociólogo Dominique Boullier le preocupa que los dispositivos electrónicos estén imponiendo una forma de vida en la que las distracciones son una constante. Esa misma multitarea también invade buena parte de nuestro tiempo de ocio y descanso.
Para el músico y neurocientífico Daniel Levitin, la multitarea es un mito y tiene un coste neurobiológico. Recomienda incorporar estrategias para filtrar entradas no deseadas o innecesarias y concentrarte en una sola cosa, al menos durante algunas horas al día. ¿Cómo descansan los controladores aéreos? Te invitamos a descubrirlo al final del capítulo.