En el estudio de “La España vivida” recibimos hoy a un abogado del Estado que tuvo una intensa experiencia política, pero relativamente breve en su etapa de máxima responsabilidad. Las circunstancias siempre importan. Antonio Hernández Mancha, nuestro invitado, arrancó bien, muy bien en la política, en Andalucía. Fue diputado por Córdoba y portavoz de Alianza Popular en el Parlamento de Andalucía entre 1982 y 1987, y presidente del mismo partido –antecesor del actual Partido Popular- durante siete años. El salto a Madrid llegó en la segunda mitad de la década de los 80, tras la dimisión de Manuel Fraga, cuando asumió que no estaba su alcance derrotar y sustituir en el poder a un Partido Socialista que en aquellos años encadenaba mayorías absolutas. Hernández Mancha le ganó la partida sucesoria a uno de los padres de la Constitución, Miguel Herrero de Miñón. La dificultad mayor para su lanzamiento era que carecía de la condición de diputado, lo que no le permitía medirse en el Congreso con el entonces presidente, Felipe González. Buscó la solución en una polémica moción de censura que no le salió bien, y que le supuso la aparición de una creciente contestación interna, lo que le llevó a dejar el cargo y, poco después, a abandonar la primera línea de la actividad política. Pero en ese momento acumulaba ya una buena dosis de experiencia, que ha volcado ahora –no sé si en todo o en parte- en su reciente libro “Secretos de mi partido”, una obra amena, cuajada de anécdotas, donde aparecen muchos episodios relacionados con dirigentes de la Transición y de los años ochenta, como el propio Fraga o el entonces líder de Izquierda Unida Julio Anguita. Nos interesa el testimonio de Antonio Hernández Mancha sobre los avatares de esa etapa de consolidación democrática, en la que la derecha española buscaba cómo definir y ofrecer una alternativa sólida a un Partido Socialista que aún permanecería en el poder hasta 1996.
La España vivida
Antonio Hernández Mancha. Hablando sin tapujos
18/07/2024
01:08:28