A las personas que reúnen conocimientos en distintos ámbitos del saber les llamamos eruditos y si esas materias que conocen tienen que ver con las humanidades les comparamos frecuentemente con con algunos personajes del Renacimiento. En “La España vivida” contamos hoy con una de esas personas, un polifacético catedrático que combina muchas inquietudes, como refleja su obra escrita, que supera ya el centenar de lilbros. Se trata de Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española, la RAE, a la que pertenece desde mayo de 2013, y que dirige desde diciembre de 2018. Apuntemos que su primer mandato, hasta 2022, no fue del todo fácil, pero consiguió ayudas públicas para la gestión de la RAE. Seguramente, le ayudó a lograrlo el hecho de ser un hombre provisto de una llave que abre muchas puertas, la del prestigio académico y social.
Santiago Muñoz Machado nació en Pozoblanco, provincia de Córdoba, en julio de 1949, y que la primera rama del saber por la que se encaramó fue la del derecho, ejerciendo como catedrático de administrativo en varias universidades, la última la Complutense de Madrid. Lengua, literatura, derecho, y además historia. De todo ello deben estar llenas las estanterías de la casa de Muñoz Machado, a tenor de su obra, en la que conviven los estudios sobre materias jurídicas con otros sobre la vida de Cervantes, o sobre el pasado de Escocia y sus similitudes y diferencias con el de Cataluña, por ejemplo. El director de la RAE nos da su visión de las transformaciones de España que ha podido contemplar desde muy diversos balcones, porque pertenece también a numerosas entidades y otras academias, algunas del otro lado del charco, porque siempre ha tenido una especial preocupación por mantener y mejorar los muchos puntos de conexión que nos vinculan con el resto del universo de la lengua castellana.