Javier Cercas. Anatomía de un escritor

En “La España vivida” recibimos hoy a un escritor de éxito y en permanente conexión con la actualidad. Se trata de Javier Cercas, quien no sólo escribe novelas, sino también artículos, en concreto los que publica cada quince días en el suplemento dominical de “El País”. Él dice que no es ni ha sido nunca un periodista, pero para el ejercicio de su oficio le ha venido muy bien un cierto olfato periodístico. Diría que le ha sido útil para la elección de algunos de los asuntos centrales de sus obras, sin necesidad de que sean de rabiosa actualidad. Su visión de la realidad le permite enfocar con mirada de amplio espectro, también en el tratamiento de lo temporal. Esa agilidad mental, que le hace reconocer y proyectar el pasado en el presente le ha permitido ir y venir sobre la reciente y la no tan reciente historia de España para darle plena actualidad e interés a hechos relativos a la Guerra Civil, al intento de golpe de Estado del 23-F o al proceso independentista vivido en Cataluña en los últimos años. A Javier Cercas, en suma, cuesta imaginarle recluido en un refugio, escribiendo desde un torreón amurallado. Escribe y vive de y con todo lo contrario, gracias a su habilidad para tomarle el pulso al momento que vivimos, en la doble acepción temporal de la palabra, que igual se refiere al pasado como al presente. Cercas podría haber escrito el célebre poema del británico Thomas Stearns Eliot que empieza diciendo que “tiempo presente y tiempo pasado están ambos presentes en el tiempo futuro”. No es un mero juego de palabras. Para jugar Cercas ya tiene otro instrumento, que maneja con agilidad, el de la ironía y el humor. Los ha utilizado en los asuntos más serios, como su crítica directa al proceso independentista catalán. La Real Academia Española le ha reconocido en junio pasado el valor de su trayectoria literaria, y le ha invitado a ocupar su sillón “R” mayúscula.