Victoria Camps. La ética ciudadana en la era del fango

En “La España vivida” vamos a hablar hoy un poco de filosofía. Nos interesa la filosofía en su vertiente práctica, la que atiende a los comportamientos de los individuos y las sociedades. Y de paso podremos analizar si esas conductas son coherentes con los supuestos valores que proclamamos. Nuestra invitada de hoy es Victoria Camps, nacida en Barcelona en febrero de 1941, catedrática de Ética por la Universidad Autónoma de Barcelona y exsenadora socialista, del PSC, por más señas. Su extensa obra nos va a permitir hacer algunas incursiones en el terreno de la actualidad, precisamente porque muchos de los debates que se plantean ahora son de nuestro tiempo en parte porque llegan de la mano de la evolución de lo tecnológico. Pero en el fondo proponen cuestiones que siempre han preocupado a la humanidad, incluso desde antes de que empezara la historia de las civilizaciones. Entre los asuntos que ha tratado en sus obras figura, por ejemplo, la filosofía de la religión. Junto a ello, la gran cuestión de la ética ciudadana y el papel de la educación. No sé cuál de los sabios de la Grecia clásica ya advirtió que al político, al que manda en la ciudad, en la polis, hay que tenerle siempre vigilado, porque la tendencia natural del hombre es la de satisfacer no ya sus propias necesidades, sino sus propias ambiciones. Algo diremos sobre la actualidad de estas advertencias, frente a una realidad política que parece desbocada, en manos de actores presos de las redes y de las frases impactantes, con más contundencia que contenido. Victoria Camps siempre estuvo del lado de la moderación, quizá por eso ha limitado su actividad política, para volcarse en la docencia universitaria y en sus libros, con especial interés ahora en los desafíos de la bioética.