Aprender a manejarse en la vida con personas tóxicas y a ponerles límites es una necesidad si queremos mantener nuestra salud física y emocional. Nos cuesta hacerlo porque solemos sentirnos culpables e incluso pueden señalarnos y cuestionarnos si marcamos esos límites en la propia familia. Pero es necesario abordarlo por mucho que nos cueste si queremos conservar nuestro bienestar en un mundo cada día más egoísta, rápido y cruel. Es una cuestión de supervivencia.
Hablamos de todo ello con el psicólogo Tomás Navarro, autor de "Tus líneas rojas" (Ed. Planeta), una obra en la que ofrece pautas prácticas para desaprender lo aprendido e identificar si estamos cerca de una persona tóxica para nosotros. Navarro insiste en la importancia de recalibrar nuestro autoconcepto, en fortalecer la autoestima -algo que podemos seguir haciendo durante toda la vida-. Propone una especie de pack de actuación basado en tres conceptos: protegerse, aprender y enriquecer. También habla de correr, de salir de la situación, porque las consecuencias psicológicas de convivir durante años con personas que no te respetan puede ser desolador. Tres pasos para establecer esas líneas rojas protectoras: priorizarnos, avisar y limitar. Tanto en el trabajo como en la pareja o en el ámbito familiar, quizá el más doloroso, podemos tener al enemigo muy cerca. Por eso, trazar esas líneas rojas es una cuestión de supervivencia.
En una charla muy personal, amena, nada buenista y muy clarificadora, Navarro muestra su lado más íntimo en un libro, el séptimo ya para él, en el que ha revisitado situaciones del pasado de manera liberadora. Conversaciones que nutren el alma.
Aprovechamos para escuchar uno de los capítulos de "Construyendo memoria", un pódcast que esta vez da voz a Ana Bella, una mujer que decidió huir cuando nadie alzaba la voz por ella y el maltrato era un tema tabú.