El conflicto en Ucrania tiene ya un impacto directo en las granjas riojanas. Los animales tienen que comer pienso y, buena parte de él, casi el 30 por ciento del suministro de maix, por ejemplo, proviene del país en guerra. El resultado son precios desorbitados que aseguran que no se están plasmando en la venta al consumidor.
Pero el pienso no es el único producto que está aumentando sus precios, también lo hacen el carburante y los fertilizantes, entre otros. Por lo que los trabajadores del campo de La Rioja ven comprometido su futuro. Aseguran que, si la situación no cambia, muchos agricultores y ganaderos tendrán que dejar su trabajo por pérdidas.
Ante la gran solidaridad que está mostrando la ciudadanía riojana con los desplazados por la guerra en Ucrania, el Centro de Coordinación para la
Respuesta a la Crisis Humanitaria en Ucrania habilita varios canales para ponerse en contacto con las administraciones para todos aquellos que quieran ofrecer tanto su vivienda como acoger a menores.