La Caja de las Letras adquiere "una dimensión iberoamericana" con la escritora y periodista brasileña Nélida Piñón, la primera autora en lengua portuguesa en depositar un legado en la llamada "cámara de la memoria".
La Premio Príncipe de Asturias de las Letras, primera mujer en presidir la Academia Brasileña de las Letras y I Premio El Ojo crítico Iberoamericano ha guardado -en la caja de seguridad número 1261- una amplia colección de libros, fotografías y objetos personales y familiares que resumen su premiada trayectoria y muestran su especial querencia por España. Entre ellos figura Guía-mapa de Gabriel Arcanjo, su primera obra (publicada hace justo 60 años), el manuscrito de su novela La república de los sueños o su último libro publicado por Alfaguara Un día llegaré a Sagres.
La autora de 84 años -que acaba de recibir la nacionalidad española- ha dejado también paquetes cerrados y secretos con mensajes para amigos que se descubrirán dentro de 20 años (cuando se abra la caja), fotografías, discursos (casi todos en español) y diversos textos. Eso además de numeros objetos de su pasado personal y familiar como marcapáginas, plumas de escribir que pertenecieron a su padre y a su abuelo gallegos; el abanico de su madre y su abuela; un muñeco de Popeye con el que su madre le animaba a comer en su infancia; otros muñequitos -comprados en ferias populares- que encarnan la figura de la propia Nélida o una tortuguita que perteneció a la mítica Carmen Balcells, su gran amiga del alma. En definitiva, "huellas que uno va dejando sin tener noción de lo que está haciendo", explicaba en el Cervantes la autora que se ha definido como "una nostálgica y sentimental, aunque también una mujer de gran disciplina". El legado, que si tuviera que titularlo- nos dice- sería: "Retazos de un corazón gallego", tendrá como destino final la biblioteca patrimonial que el Cervantes ha abierto este año en su sede de la localidad madrileña de Alcalá de Henares. Pero además, Nélida Piñón ha donado también su biblioteca particular a la sede de la institución en Río de Janeiro.
De este homenaje y de la posterior conversación con Juan Cruz sobre su última novela Un día llegaré a Sagres nos haremos eco en esta ventana por donde asoman también las voces de dos Premios Cervantes: el nicaragüense -recién exiliado en españa- Sergio Ramirez -que nos abre su "C y la mexicana Elena Poniatowska, encargada de pronunciar este año la llamada Conferencia Spinoza, una de las grandes conferencias de prestigio leídas en español en los Países Bajos.
Y como broche: el Festival Don Quijote de París que -al igual que el Cervantes- celebra ya su trigésmo aniversario.