La vuelta al mundo con Miquel Silvestre
Dongola
19/02/2017
05:00
Entre Wadi Halfa y Jartúm el único oasis en el Sahara es Dóngola. En las calles arenosas de la ciudad se almacena la basura que las cabras no pueden deglutir. El mercado no es más que una sucesión de tenderetes que exponen fruta pocha. Tan pocha como mis intestinos, que con su movimiento me advierten de que voy a sufrir un violento acceso de diarrea del viajero, algo inevitable en África y que tarde o temprano me tenía que suceder.