La acción de La alegría de la Huerta, escrita por García Asensio y Antonio Paso, con música de Federico Chueca, transcurre en la Huerta murciana. Se celebra la romería de la Fuencisla y Troncho cuenta a su amigo Pepino su enfado con con Carola porque va a casarse con Juan Francisco sin decirle nada a Alegrías, que está enamorado de ella sin haberse atrevido a decírselo. Carola, cansada de esperarle, se promete a Juan Francisco. El alcahuete ha sido Heriberto, director de la banda del pueblo, que espera que Juan Francisco, hombre pudiente, le envíe a estudiar a Madrid. Pero Carola confiesa a Troncho que a quien verdaderamente quiere es a Alegrías. Lo escucha Juan Francisco, que es muy comprensivo, y se aparta de Carola para dejar el camino libre a Alegrías. A todo esto Heriberto, ajeno a cuanto sucede, se acerca al frente de la banda del pueblo para que Juan Francisco escuche el pasodoble que le ha dedicado. Su clarinete desafina, los presentes se mofan de él y la banda cambia el pasodoble por unas sevillanas. Y con Carola y Alegrías dispuestos a casarse termina La alegría de la Huerta.