La acción de La alsaciana, zarzuela escrita por Ramos Martín y musicada por Jacinto Guerrero, transcurre en un pueblo de La Alsacia, donde vive con sus abuelos Margot, una joven virtuosa y agraciada. Se escuchan trompetas y tambores que anuncian la llegada de un batallón que se acerca con la intención de alojarse en el pueblo. Frandinet, un sujeto fatuo y engreído, pregunta a Flora, abuela de la niña, si le ha indicado ya su decisión de casarse con ella. Friz, el abuelo de la niña, cree que Frandinet es influyente y le pide que convenza al mariscal para que ningún soldado se aloje en su casa. Era un farol. Frandinet no conoce al mariscal que, acompañado de un apuesto capitán, se aloja en la casa. El capitán queda prendado de la niña y le pide al mariscal que entretenga a la abuela mientras él se declara. Entonces Fritz, el abuelo, se sincera con el mariscal y le cuenta que hace años llegaron otros soldados a la casa y el capitán, después de jurar amor eterno a su hija, se marchó dejándola embarazada. La hija es Margot y su madre murió de pena. El mariscal hace memoria y recuerda que él es aquel disoluto capitán. Aparece Margot y el mariscal le regala una medalla con la promesa de volver. El capitán, que ha escuchado el tierno relato, pide la mano de Margot.