El 11 de febrero de 2023 se cumplen 150 años de la proclamación de la Primera República Española. Entre 1868 y 1874, durante el llamado Sexenio Democrático, nuestro país experimento importantes novedades políticas con las que avanzar en la senda democrática.
La primera experiencia republicana en España llegaba tras fracasar algo también inédito en nuestra historia, un rey constitucional elegido por un parlamento, Amadeo I. Su renuncia al trono, unida a la falta de apoyo y viabilidad del retorno borbónico –Isabel II exiliada en Francia y su hijo Alfonso aún muy joven-, condujeron a la república.
Se intentaba hacer una España distinta, construida a partir de la soberanía popular y con un reconocimiento de derechos y libertades capaz de generar una sociedad nueva.
Durante sus casi dos años de vida se intentó dotar al país de una nueva estructura federal y de una constitución democrática. Se acumularon muchos proyectos modernizadores, pero también lo hicieron los conflictos que terminaron por dar al traste con la experiencia.
Quizá España, a esas alturas del siglo XIX, no tenía la cultura política suficiente como para que se hubiera asentado un sistema republicano y democrático, pero, también, los dirigentes no acertaron a vertebrar un modelo estable. Lo cierto, es que la Primera República, sometida a dos guerras, la carlista y la de Cuba, se vio arrastrada por las fuertes tensiones generadas entre los que rechazaban de plano los avances y los que se mostraron impacientes ante las esperanzas de cambio suscitadas.
Después, la Restauración borbónica cuadró la ecuación política con una vieja solución: estabilidad y orden a cambio de reducir derechos y libertades.
Una corta vida la de la Primera República, pero que sirvió para alumbrar intelectualmente a nuevas generaciones reformistas que lucharon para traer la democracia a España.