El alcalde de Lleida, Àngel Ros, dice no arrepentirse de renunciar a su escaño en el Parlamento catalán por sus discrepancias con el PSC y asegura que lo ha hecho "por coherencia". "Soy alcalde de Lleida y, por tanto, no podía entrar en lo que se llama 'rotura de disciplina', que es una palabra horrorosa y, por tanto, entrar en conflicto con el partido. Creo que cuando tienes una responsabilidad institucional tienes menos grados de libertad que cuando no la tienes", explica el socialista, que subraya que el PSC tiene "fisuras" que hay que "coser" y que estas son más "profundas" que un asunto meramente disciplinario. "La gestión de la pluralidad es uno de nuestros activos. No podemos perderlo. Hay que reconstruir esto", añade. Preguntado sobre si se ha equivocado el líder del PSC, Pere Navarro, apunta que todavía no se puede hablar de éxito o fracaso porque aún se está resolviendo el problema. "No me planteo ni me voy a plantear dejar el PSC. Estoy dispuesto a ser candidato a la alcaldía de Lleida", aclara. Por último, sobre el censo que prepara el Gobierno catalán para celebrar su consulta soberanista, apunta que cederá los datos de Lleida si hay un marco legal que lo autoriza. "Yo espero que haya un marco legal", añade (31/01/14).