El consejero catalán de Interior, Miquel Buch, ha dicho en Las mañanas de RNE que su departamento mantiene la hipótesis terrorista como la principal línea de investigación sobre el intento de asalto de la comisaría de Cornellà de Llobregat, en Barcelona. "Sería un poco inconsciente por mi parte hablar de las motivaciones que conllevan a hacer el ataque, si tiene un origen o tiene otro. Por ahora lo consideramos un ataque terrorista con la información que tenemos".
Buch también ha defendido la identificación de las personas que trataban de retirar símbolos independentistas en Tarragona. Sobre las declaraciones del presidente catalán Quim Torra en las que animaba a atacar al estado Español, ha dicho que siempre van a actuar dentro de la democracia y alejados de la violencia. "Estoy convencido de que cuando el presidente de la Generalitat habla del ataque habla de otro tipo, judicial, administrativo, etc., y no un ataque violento, ni mucho menos".