El coronel del Ejército de Tierra y analista en geopolítica Pedro Baños explica en Las mañanas de RNE que la denominada "madre de todas las bombas" lanzada por EE.UU. sobre Afganistán se ha empleado de forma propagandística porque, aunque es muy potente, es de explosión aérea no penetrante. "No iba dirigida contra el EI, sino como un mensaje a Rusia, Irak y Corea del Norte", afirma. Una bomba que, por cierto, cuesta 16 millones de dólares.
Igual que el ataque lanzado contra Siria, son acciones de índole política, no militar, tal como asegura. Rechaza la posibilidad de que pudiera lanzarse sobre la franja de Gaza, porque la masacre sería mayúscula dada la densidad de población.
Sobre la operación que la marina norteamericana va a desarrollar en Corea del Norte, señala que este país no es Siria. Se trata, subraya, del país más homogéneo del mundo. Si sufriera una agresión estaríamos, advierte, ante un país entero puesto en guerra que podría extenderse por toda la península y suponer la muerte de más de un millón de personas.