El líder de Cuba no se apellida Castro por primera vez en seis décadas. Miguel Díaz-Canel asume el cargo con vocación continuista y bajo la dirección de Raúl Castro. La apertura del país al mundo y la crisis económica son los principales retos a los que se enfrenta.
Las mañanas de RNE ha analizado este cambio con Susanne Gratius, doctora en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid y asociada al Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB), y Carlos Malamud, catedrático de Historia de América de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) e investigador principal para América Latina del Real Instituto Elcano.
Para Gratius, el relevo en Cuba es un cambio muy importante, aunque cree que no será total y prevé que Díaz-Canel no tendrá las manos libres para actuar, al menos a corto y medio plazo.
Malamud comparte la opinión de Gratius y añade que no cabe esperar un acercamiento entre Cuba y Estados Unidos. Respecto a las relaciones con España, se muestra convencido de que seguirán siendo buenas.