Siempre ha sido difícil conseguir mesa en DiverXo, un restaurante con capacidad máxima de 32 comensales, pero desde que se ha convertido en el octavo restaurante con tres estrellas Michelín de España lo es mucho más. La lista de espera para cenas llega hasta finales de septiembre, y la de comidas, hasta el verano. "Cada vez más la gente concibe el ir a DiverXo como una experiencia, y esto hace que el público sea muy heterogéneo y que haya mucha gente demandando venir al restaurante", afirma el chef, David Muñoz, para quien DiverXo ha roto los "parámetros del lujo de la alta gastronomía". "Cuesta lo que una entrada para ver al Madrid o al Barça", dice. Las esperas, sin embargo, serán un poquito más cortas muy pronto. DiverXo se muda antes del verano a un local con el doble de metros cuadrados, 550, a tan solo cinco minutos de la ubicación actual, en el madrileño barrio de Tetuán (21/02/14).