Las principales capitales del mundo se preparan para despedir el año y recibir 2016 bajo estrictas medidas de seguridad debido a la amenaza yihadista. Los últimos atentados en París, Túnez y Turquía y las detenciones de presuntos terroristas que preparaban ataques en Europa han desatado la alarma.
En Las mañanas de RNE, Jesús Núñez, codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), subraya que en las sociedades occidentales se está librando una batalla entre seguridad y libertad que está perdiendo la segunda. "Estamos viendo cómo de manera progresiva se va recortando el marco de derechos y libertades que nos define como sociedades democráticas en la medida en que se va prometiendo falsamente una garantía absoluta de seguridad y, por tanto, marcando en nuestras vidas una deriva que me parece preocupante", explica Núñez, que también advierte de que además del autodenominado Estados Islámico no podemos olvidar a Al Qaeda, que sigue activa con su filial en el Magreb, muy cerca de España.
Muchos de los terroristas de estos grupos se han radicalizado en Europa, aunque a juicio de Fernando Reinares, investigador principal sobre Terrorismo del Real Instituto Elcano, España no es de los países que más terroristas exporta. "Una quinta parte del total de individuos que se radicalizan y parten hacia Siria e Irak para integrarse en las filas de la rama de Al Qaeda en Siria o del denominado Estado Islámico en Irak procede de países de Europa occidental, y dentro de estos países de Europa occidental España no está precisamente entre aquellos cuyos niveles de movilización son más elevados", destaca (31/12/15).