Las ventanas del cielo (Planeta) es el título de la nueva novela de Gonzalo Giner tras el éxito de El sanador de caballos, en la que investigaba los orígenes de su otra profesión, la de veterinario.
En esta ocasión, el escritor madrileño nos traslada al siglo XV con una historia de aventuras que prentende rescatar un arte "un poco maltratado", el de las vidrieras de las catedrales.
"Durante toda mi vida, las vidrieras -ha explicado el autor en Las mañanas de RNE, donde ha hablado del libro-, me han provocado preguntas, porque uno cuando entra en una catedral se da cuenta de que sin ellas no sería lo mismo".
"Algunos de los maestros vidrieros que he conocido ahora -ha continuado- dicen que ellos no pintaban las vidrieras con óleos y pigmentos, sino que las pintaban con luz. Ese juego de brillo, intensidad y color que querían trasladar al interior de los templos creaba esa magia que es un poco desconocida. Yo me preguntaba el nombre de alguno de los autores de las vidrieras más conocidas y no salía".