Josep Piqué ha dicho que no centraría el debate en el artículo 135, sino en la necesidad de políticas económicas rigurosas que fomenten el crecimiento. El exministro ha subrayado que la formación hay que tomársela muy en serio, ya que sin ella no se puede competir en un mundo global. Al catalán no le gusta la forma de hacer política que se está poniendo en práctica en Cataluña, basada en su opinión en la coyuntura y el interés personal y sin pensar en los problemas reales de la sociedad. Respecto al viaje a Cuba de Margallo, Piqué considera que responde a un cambio en la posición común europea y espera avances en las relaciones con este país que traigan mejoras en libertades y derechos, aunque reconoce ser "saludablemente escéptico" en esta materia (25/11/14).