Dispara, yo ya estoy muerto es el título de la última novela de Julia Navarro, quien esta vez nos cuenta una historia que tiene lugar en Palestina. A pesar de que el contexto histórico del libro es el del conflicto entre Israel y Palestina, la escritora asegura que su objetivo no es escribir una novela histórica, sino de personajes con los que el lector pueda empatizar. "Me parecía importante dejar el conflicto en un segundo lado y dar voz a las dos familias protagonistas", explica la autora. El título es un guiño al lector, ya que, tal como apunta Julia Navarro, "no conocerá plenamente su sentido hasta la última página". La escritora dice estar muy satisfecha ante algunas impresiones de los lectores por "mantener una neutralidad", apunta, "que es francamente complicada y permitir que el lector incline la balanza" (12/09/13).
