Óscar, un niño de 10 años enfermo de leucemia, y Mami Rosa, la voluntaria que le visita todos los días en el hospital, son los protagonistas de Óscar o la felicidad de existir, obra del dramaturgo francés Éric-Emmanuel Schmitt cuya versión de Juan José de Arteche vuelve a llevar a escena, 13 años después, Juan Carlos Pérez de la Fuente.
En aquella primera ocasión, el director de teatro madrileño contó con la actriz Ana Diosdado para dar vida a todos los personajes que aparecen en la función. Ahora la encargada de interpretarlos es Yolanda Ulloa, cuyo trabajo ha sido ensalzado por Pérez de la Fuente en Las mañanas de RNE: "Primero tienes que empezar a organizarlo en tu cabeza, tener una memoria prodigiosa, y luego empezar a construir el personaje".
El montaje nos muestra los últimos 12 días de la vida de Óscar a través de su entrañable relación de amistad con Mami Rosa, que nos introduce en los grandes misterios de la existencia y acaba convirtiéndose en todo un canto a la vida.
"Es la mayor lección de vida, de mirar los problemas de frente -ha afirmado-. Todo es una metáfora. A veces estas enfermedades son metáforas: te ponen en la calle, un ayuntamiento te dice 'váyase usted', te llega la hipoteca y no la puedes pagar... Ante cualquier situación de la vida, lo que este crío maravilloso que se te mete dentro del corazón te dice es: mira de frente, échale arreos y no tengas miedo".
Óscar o la felicidad de existir se representa hasta el 28 de febrero en la sala Arapiles 16 de Madrid.